martes, 14 de septiembre de 2010

PRESENTE Y PASADO DEL REINO DE EPIRO INFORME DEL REINO DE EPIRO



Hoy, con la libertad perdida, tras largos años de sojuzgamiento y esclavitud, cuando no existen ni la libertad de expresión ni la de culto y menos aún la de propiedad sobre la tierra ancestral de los antepasados, y ha aparecido el riesgo o la realidad de exterminaciones étnicas, el mundo parece olvidado de lo que significó EPIRO [1]. Como recuerdo y apoyo a la lucha que desde el exilio se libra para recuperar las libertades, entregamos estos párrafos.

Epiro ocupa un pequeño territorio de unos 9.000 Km.2 (alrededor del 40% de la Provincia argentina de San Miguel del Tucumán) y menos de 400.000 hab. entre Albania por el Norte, Greciapor el sur, la cordillera de Pindos hacia el Este y el Mar Jónico por el Oeste, casi enfrentada al fino y largo taco de la bota de Italia. Desde tiempos inmemoriales sus habitantes costeros han vivido del mar mientras los de las zonas montañosas han sido pastores de ovejas y cabras, aunque no pocos se han dedicado también al cultivo de oliva y vid. El vino es áspero y explica porqué Jasón debía rebajarlo con agua. Las aceitunas son grandes como ciruelas y dulces como dátiles. La capital se llama IOANNINA (pronunciado IANINA), tiene aeropuerto con vuelos diarios a Atenas, casco antiguo amurallado y conserva ruinas de un castillo medieval.

Se dice que durante el Neolítico pudo haber sido origen de la civilización micena. Dos famosos antiguos oráculos aún pueden visitarse hoy en día: el del Roble dedicado a Zeus y el de Necromanteion en Efyra (sobre la costa) donde las almas de los muertos entraban al submundo de Hades... Ambos están citados por Homero. Los héroes de la Odiseaconcurrían al Oráculo de la Muerte sobre el Río Aquerón mientras que en la Ilíada se relata que al Oráculo de Zeus, en Dodoni o Dodona, concurría Aquiles a rezar.

La región, originalmente poblada por diversas tribus independientes, fue unificada por Alejandro I, rey de los molosos, que la unió a Macedonia por su casamiento con Cleopatra, hermana de Alejandro Magno.

Olympia, la madre de Alejandro Magno era epirota, y compatriota fue asimismo Pirro, que reinó entre –295 al –272, y tuvo resonantes luchas contra Roma y Cartago. Un magnífico teatro de piedra en Dodona es perdurable obra de este Rey, que diera origen a la frase de "Victoria a lo Pirro" cuando el costo de una victoria equivale a una derrota.Cuando cayó la dinastía de los molosos (-232), se constituyó una República que duró hasta que el país fue conquistado por los romanos (-167), después de las guerras entre Roma y Macedonia. Unos 150.000 epirotas perdieron la libertad, siendo esclavizados por los romanos.

El Principado de Epiro fue una consecuencia de la cuarta Cruzada (1202-1204). El Dux veneciano Dándolo encabezó esa triste y horrorosa cruzada en la que, movidos por el oscuro deseo de suculento botín, cristianos occidentales enfrentaron a cristianos orientales, y tomaron Constantinopla a sangre, fuego y rapiña voraz. Los templarios se negaron a plegarse a las fuerzas esclavizadoras de cristianos. Naturalmente fueron acusados de traidores, por los verdaderos traidores. Fue entonces cuando se constituyó el Principado como centro de resistencia griego contra la ocupación cruzada, siendo su gestor Miguel Angel Ducas, un miembro de la casa real bizantina destronada.

En 1318 servios y albanos invadieron y saquearon el área siendo sucedidos en la dominación, a partir de 1430, por los turcos otomanos. Toda la nación sufrió un brutal empobrecimiento general que originó migraciones masivas. La opresión sufrida, sin embrago, colaboró para que siglos después, en 1821-29, los griegos lograran la libertad de Grecia, lucha en la que colaboraron los templarios.

Antes de la Gran Guerra (1914-18), estalló la guerra de los Balcanes. En 1913, se firmó el Protocolo de Florencia en la que se cedía a Albania todo el territorio de Epiro Norte.La muy pobre justificación asentaba sobre el argumento de que se debía dar “un adecuado dominio territorial” a Albania. El pueblo epirota se rebeló viendo traicionados sus derechos territoriales por las potencias europeas. Tal vez así, los hechos daban origen al término balcanización. Epiro había pasado de la dominación otomana a la dominación albana; un simple cambio de manos.

En febrero de 1914 comenzó la guerra de liberación de la ocupación albanesa. Albania pidió entonces la intervención de las grandes potencias de la época y el 5 de mayo de 1914 se firmó el Protocolo de Corfú redactado por una Comisión Internacional de Control, constituida por Gran Bretaña, Francia, Alemania, Imperio Austro-húngaro, Rusia e Italia. El protocolo, aceptado incondicionalmente por el reino de Albania, garantizaba la autonomía de Epiro. No obstante, dicha autonomía no fue jamás aplicada por Albania. Epiro volvió sin embargo a autogobernarse entre 1914-1916, momento en que Albania, mediante el uso de la fuerza, cortó toda aspiración a la independencia. El estado albanés empieza de nuevo un metódico plan de "dehelenización" y "albanización".

Muchos patriotas eligieron el camino del exilio voluntario, otros depusieron las armas a la espera de tiempos mejores mientras subsistía un movimiento independentista en la clandestinidad.

En los años ´30, Albania fue anexada al Reino de Italia mediante un plebiscito. Su Majestad el Rey Vittorio Emanuele III, Rey de Italia y Emperador de Etiopía, asumió también el título de Rey de Albania.

En 1942 en plena segunda guerra mundial, surgió el Frente de Liberación de Epiro del Norte, bajo las siglas MABH. Al año siguiente, comunistas guerrilleros griegos y albanos atacaron la fuerza epirota, instaurando el régimen de Enver HOXA, perdiendo nuevamente, una vez más, el pueblo de Epiro su libertad.

En 1946 las naciones vencedoras del conflicto (Gran Bretaña, Francia, U.S.A. y U.R.S.S.) pensaron en ceder Epiro Norte a Grecia, pero al sobrevenir la guerra fría y los problemas del bloqueo de Berlín, en los hechos nada ocurrió.

Entre 1946 y 1989, Albania en general y Epiro en particular sufrieron uno de los peores regímenes opresivos y dictatoriales que conoce la historia. Embarcado en un comunismo, el gobierno de Albania instaurado fue de corte decididamente stalinista; en 1967, se declaró el "primer país ateo del mundo". Se prohibió la lengua griega, se cerraron todas las instituciones religiosas y comenzó la matanza de obispos ortodoxos, sacerdotes, monjes y monjas así como de seglares de reconocidas prácticas religiosas. El simple acto de hacer la señal de la cruz podía ser penado por 15-20 años de cárcel. La matanza de eclesiásticos fue tan completa que en 1989 no hubo infraestructura para rehacer la Iglesia. Desgraciadamente muchos de los edificios en que asentaban las iglesias eran centenarios, verdaderas reliquias del medioevo. Otras no destruidas fueron transformadas en gimnasios, cafés o almacenes. La libertad individual fue en suma masacrada.

Al caer ese régimen, todos creyeron que al fin se producían las condiciones para edificar una democracia. Desgraciadamente en el tiempo transcurrido las cosas han ido de mal en peor. El terrorismo de estado ejecutado por la policía secreta llamada SHIK continúa el mismo plan de persecución étnica. El asesinato de epirotas es un hecho común y cotidiano.

En 1998 el HRH Príncipe Alejandro, bien conocido por sus esfuerzos en la Iglesia Ortodoxa fue abordado por miembros de la Organización Patriótica de Epiro (EPO), para encabezar el movimiendo de referendum de la independencia. Después de discutir la posibilidad, el Príncipe declinó desde que elementos del EPO no resignaban la lucha "aún a costa de sangre". Tiempo después el EPO se autodisolvió. Se constituyó entonces el Gobierno del Príncipe en el exilio.

El Gobierno Monárquico y la Santa Iglesia Ortodoxa Epirota en el exilio mientras tanto ha reconocido en 1998 al Príncipe Alejandro de Epiro, residente en EE.UU., como legítimo soberano. Este Gobierno obtuvo la membrecía en la UNPO, una especie de ONU para países que han perdido el territorio e intentó el reconocimiento de otros gobiernos.

El 25 de marzo de 2001 abdicó a favor de un Regente, el Príncipe Davide Pozzi di Santa Sofía, Duque de Forcheim, Marqués de Tornese, Conde de Santa Maura y Barón de San Fiorano, facultándolo para restablecer la Nobleza Epirota, instituir Ordenes de Caballería y constituir una Academia para promover la Cultura y la Historia del Pueblo de Epiro. La abdicación ha sido conferida fons honorem, ius gladii, ius imperii, ius majestatis, hallándose en curso las tratativas con algunas casas y soberanos para instaurar relaciones de amistad y colaboración de todas las minorías manteniendo por cierto la Fons Honorum que le compete por derecho.

1 comentario:

  1. Magníficamente resumida la triste historia "moderna" de Èpiro, siempre pensé en lo increíble que resulta que en pleno siglo XXI aún el mundo, ya sea a través de la ONU o cualquier otra organización internacional, no haya hecho nada por devolver la soberanía a los epirotas.
    Mi nombre es Mariano Martín Pirro Poi, mi propio apellido tal y como el del legendario monarca epirota, me ha de alguna forma marcado y me hecho sentir cierto compromiso e interés particular por el destino de esta otrora gran nación, una que antaño ha hecho temblar los cimientos del mismísimo imperio romano (recordemos que nadie se había aproximado tanto a Roma en pleno apogeo del imperio.
    En fin, nos mantenemos expectantes de que en el futuro próximo las naciones libres del mundo entiendan y apoyen incondicionalmente la libre determinación del pueblo de Épiro.
    Un saludo

    ResponderEliminar